Este bizcocho fácil de limón es muy esponjoso y se acompaña con un almíbar de limón y azúcar que lo hace irresistible. Una vez que lo pruebes, estoy segura de que se convertirá en una de tus recetas favoritas. Se elabora con pocos ingredientes, fáciles de encontrar y económicos. El resultado es una pura delicia de sabor y textura, ideal para disfrutar en la merienda o acompañado de un café.
Batimos los huevos en un bol grande con una batidora de varillas. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo bien hasta que no queden grumos.
Incorporamos entonces la mantequilla a temperatura ambiente. Si ves que está aún demasiado dura, puedes darle un golpe de calor con el microondas. Batimos de nuevo para que se emulsione.
Añadimos a la mezcla la ralladura de un limón, la harina de trigo bien tamizada y la levadura química o polvo de hornear. Mezclamos bien.
Incorporamos dos cucharadas de zumo de limón, mezclamos y después añadimos la leche. Volvemos a mezclar.
Vertemos la mezcla en el molde para horno, que hemos cubierto previamente con papel sulfurizado para que no se nos pegue.
Cocinamos el bizcocho a 180º C, con calor abajo.
Mientras se hornea, lo que llevará unos 40 minutos, hacemos el almíbar.
Deberemos pinchar el bizcocho para asegurarnos que está bien cocido.
Mientras el bizcocho está en el horno, preparamos el almíbar. Ponemos el azúcar glas en un bol y agregamos el zumo de limón. Mezclamos bien hasta que el azúcar se disuelva por completo. Reservamos a la espera de poder añadirlo al bizcocho.
Una vez esté listo el bizcocho, lo dejamos enfriar durante cinco minutos en el molde. Luego, lo pasamos a una bandeja con reborde y pinchamos con un palillo alrededor y centro del bizcocho.
Con una cuchara, vamos rociando el bizcocho con el almíbar de limón hasta que se acabe.
Dejamos que se enfríe mientras va absorbiendo el almíbar. Podemos darle la vuelta al bizcocho ocasionalmente para que vaya empapando de manera uniforme y no se quede todo abajo.