Garbanzos con espinacas
Receta tradicional donde las haya, quizás por esto, por su contundencia, los garbanzos con espinacas se suelen comer como plato de un menú de mediodía, pero si apetece se puede tomar como tapa o una cena contundente.
Es una receta vegana fabulosa si no le añadimos ninguna proteína animal, o vegetariana si los acompañamos de un huevo cocido, o con bacalao.
Es una comida sencilla, económica y sabrosa.
- 300 g Garbanzos cocidos
- 200 g Espinaca fresca (Se puede utilizar también congelada)
- 1 Diente de ajo
- 1 Rebanada de pan
- 2,5 g Comino molido
- 2 g Cilantro seco o molido (o al gusto)
- 2,5 g Pimentón
- 30 g Salsa de tomate casera
- 20 ml Vino blanco
- 50 ml Agua de hervir los garbanzos
- 50 g Aceite de oliva
- Pimienta molida
- Sal
- Huevos cocidos (Uno por comensal)
- Preparamos los garbanzos
Pondremos en remojo los garbanzos de 8 a 12 horas, tendremos en cuenta que haya el doble agua que de garbanzos, ya que estos aumentan considerablemente su volumen.
Ponemos una olla con agua al fuego y cuando comience a hervir le añadimos los garbanzos que los habremos escurrido del agua del remojo. Los herviremos a fuego medio 1 hora y media en una olla normal o 45 minutos en una olla rápida.
Comprobaremos que estén bien cocidos y ya apagamos el fuego y los reservamos, sin vaciar el caldo de hervirlos.
- Preparamos la salsa
En un cazo ponemos a cocer los huevos, el tiempo es de unos 10 minutos.
En una cazuela calentamos 2 cucharadas de aceite, reservando 2 cucharadas más para las espinacas, freímos los dientes de ajo previamente pelados y partidos por la mitad a lo largo. Cuando comiencen a dorarse los retiramos y los colocamos en el vaso de una batidora de mano. En el mismo aceite tostamos la rebanada de pan hasta que se dore. Una vez dorada la añadimos al vaso de la batidora junto al ajo. Añadimos el comino, el cilantro, el pimentón, la pimienta blanca, la salsa de tomate y un pellizco de sal. Añadimos también el vino, un cucharón de agua de cocer los garbanzos y el resto de aceite. Trituramos bien y reservamos.
- Vamos a por las espinacas
En la cazuela que tenemos el aceite que nos ha sobrado de freír el ajo y el pan, le añadimos las 2 cucharadas de aceite reservada y lo calentamos, añadimos las espinacas. Salteamos durante un par de minutos, cuando veamos que está hecha, le añadimos la salsa que tenemos reservada y dejamos que cueza dos minutos más, removiendo para que se mezclen los sabores.
Por último añadimos los garbanzos cocidos y escurridos, salteamos durante diez minutos. Probamos de sal y rectificamos si fuera necesario antes de servir.
- Servimos
Estos garbanzos se pueden servir con el huevo picado y añadido encima del plato o partidos por la mitad, eso va a gustos.