Gazpacho sin pan
Hoy vamos a preparar una de las recetas más tradicionales de la cocina española: el gazpacho, pero en esta ocasión lo haremos sin pan.
No podía faltar este clásico del verano en nuestras recetas, especialmente ahora que los smoothies y los zumos de verduras están tan de moda.
Como sucede con la mayoría de las recetas tradicionales, cada hogar tiene su propia versión del gazpacho. ¡Y no solo eso! La receta de este plato tan popular varía según la región. Por ejemplo, podemos encontrar el gazpacho manchego, extremeño o andaluz.
El gazpacho es una sopa fría, ligera y refrescante. Si eliminamos el pan, obtendremos una versión con menos calorías y apta para celíacos.
Sin pan, es más fácil que el gazpacho esté más líquido y emulsionado. Si queremos darle más cuerpo, lo ideal es triturar los tomates enteros sin pelar, mejor con tomate pera. La cantidad de agua que añadamos dependerá del gusto personal.
- 250 gr Tomate de pera bien maduro
- 18 gr Pepino
- 13 gr Pimiento verde
- 10 gr Cebolla fresca
- 2 gr Ajo
- 13 gr Aceite de oliva
- 6 gr Vinagre de vino
- 88 ml Agua bien fría (Puede ser más o menos cantidad, es al gusto)
- Sal
Limpia los tomates y córtalos en cuartos, haz lo mismo con el pimiento verde y colócalos en el vaso de la batidora. Pela y trocea el pepino, la cebolla y el ajo, y añade la cantidad deseada al vaso. Tritura todo bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade el aceite, el vinagre y la sal, y mezcla bien con la ayuda de la batidora. Si lo prefieres, añade agua bien fría en la cantidad deseada para ajustar la consistencia.
Sirve el gazpacho bien frío. Puedes acompañarlo con tomate, pimiento verde y cebolla fresca bien picados, y adornarlo con una rodaja de pepino.
Puedes acompañar el gazpacho con picatostes de pan frito o con los mismos ingredientes del gazpacho cortados en taquitos muy pequeños. Así, quienes lo deseen podrán añadir un poco de tomate, pepino o pimiento sobre su gazpacho.