Mejillones a la crema

Lo primero que tenemos que hacer, antes de limpiar mejillones, revisar los mejillones, uno por uno, y retirar los que tengan la concha rota o presenten alguna fisura.

Si  alguno de los mejillones tiene la concha ligeramente abiertas, comprobaremos si están en  buen estado, la manera es dándoles un golpecito contra la mesa o con la misma mano. Si la concha se cierra entonces el mejillón está en buen estado y se puede cocinar, en caso contrario retirarlo y tirarlo a la basura.

Recordad que el mejillón tiene que oler a mar, si no es el caso es mejor desecharlo pues posiblemente esté en malas condiciones.

Manera de limpiar los mejillones: 

1. Lavamos los mejillones dentro de un escurridor,  duchandolos con agua fría del grifo, removemos suavemente con la mano para que se limpien todos.
2. Retiramos las barbas de los mejillones con ayuda de una puntilla  tirando de ellas, si lo prefieres puedes cortar las barbas con la yuda de unas tijeras bien afiladas.
3. Limpiamos las conchas raspando con un cuchillo para que no quede nada adherido, también puedes limpiar la concha con la ayuda de un estropajo de alambre, frotando con suavidad hasta que los restos orgánicos hayan desaparecido.
4. Para terminar, volvemos a pasar los mejillones ya limpios por el agua del grifo  y asegurarnos que están bien, no deben quedar restos de arena ni nada parecido.
    

Ponemos una cazuela al fuego con un poco de aceite, sofreímos la  cebolla bien picada y los dientes de ajo tambien picados. Cocinamos a fuego medio.

Cuando la cebolla esté translúcida, echamos los mejillones, el vino blanco y un poco de pimienta negra. Tapamos bien la olla y dejamos que los mejillones se cocinen.

NO AÑADIR AGUA, el mejillón soltará la suficiente.

Mientras, en una sartén, preparamos la crema o roux.

En una sartén ponemos la mantequilla y cuando este deshecha le añadimos la harina, removemos constantemente, con el fuego medio, procurando que no se formen grumos, añadimos un poco de agua de los mejillones para ayudar a ligar la salsa.

Cuando la salsa esté bien ligada, bajamos el fuego al mínimo y añadimos 50 cl de crema de leche. Removemos bien,  la salsa no debe volver a hervir. Corregimos de sal y añadimos el perejil.

Ahora deberemos añadir la salsa a la cazuela junto con los mejillones, mezclamos todo a fuego lento durante unos dos minutos.

Debe servirse inmediatamente.