Las sopas para bebes a partir de un año se hacen igual que las de adultos, pero eso sí, sin añadir sal y sobre todo no añadir pastillas de caldo concentrado.
Seleccionamos simplemente los ingredientes que queremos echar a la sopa y los sofreímos con un poco de aceite de oliva, eso ayuda potenciar el sabor, también se puede poner a cocer directamente sin sofreír .
Podemos hacer un caldo solo de verduras, también podemos incluir un trozo de gallina, o de ternera u otros huesos que no sean salados así lograremos potenciar el sabor y variar de un caldo a otro.
Lo mejor de preparar caldos para hacer sopa, es que la base se puede hacer con diferentes tipos de ingredientes, ya sean verduras, legumbres, cereales, carnes, pescado, marisco, pasta, etc.
Un consejo: Se puede preparar más cantidad eso sí, sin sal para que la coma el bebé, y luego una vez que saquemos el caldo necesario para el niño ya podremos añadir sal al resto del caldo para que lo pueda disfrutar también el resto de la familia
Pelamos y lavamos las patatas, limpiamos el resto de verduras . Picamos todo en trocitos muy pequeños.
Ponemos en una olla un chorrito de aceite de oliva y sofreímos las verduras durante un par de minutos a fuego medio, también se puede hacer sin sofreír.
Cuando las verduras estén pochadas, añadimos el agua o caldo y dejamos que hierva 15 minutos antes de añadir las albóndigas.
Hay que picar las verdura muy pequeñas y la patata sobre todo pues es el ingrediente que ayuda a espesar el caldo.
Poner el pan rallado en un bol, añadimos el resto de los ingredientes bien picados y mezclamos bien.
Formaremos pequeñas bolitas, iremos echando al caldo poco a poco sin que pare de hervir.
Dejamos hervir hasta que se espese un poco el caldo.
Hay que tener cuidado pues puede pegarse en el fondo, pues recordad que la patata se deshace y eso ayuda a espesar el caldo.
Las verduras que añadimos al caldo pueden ser más variadas, ponemos unas, quitamos otras, pero la patata tiene que estar ya que es la que ayuda a que el caldo sea espeso.