Cómo hacer la tarta de queso casera de la tia Maria Luisa (MariLu)
Cuando me "regaló" esta receta desde el principio triunfo, es aún hoy después de tantos años, la mejor guinda para terminar una comida o cena con esta deliciosa tarta de queso.
De todas las tarta de queso que he realizado, esta es mi favorita por su sencillez y sabor.
Es verdaderamente deliciosa que no dejará indiferente a nadie, se puede servir sola o acompañada con mermelada que tengamos en casa..
Debemos acordarnos de sacar los ingredientes fríos un poco antes de la nevera deben estar a temperatura ambiente.
Precalentamos el horno a 180 ºC, con calor solo abajo.
Preparamos el molde donde vayamos a hornear la tarta. Se puede forrar con una hoja de papel de horno, te recomiendo que la humedezcas con agua, o pon un poco de aceite en el molde antes de poner el papel, forramos el interior del molde de manera que quede bien adaptado a la base y a las paredes.
Derretiremos la mantequilla, dejamos entibiar.
En un recipiente amplio, mezclamos el queso crema con el azúcar. Podemos batirlo con unas varillas o robot de cocina hasta que el azúcar se integre por completo y el queso esté muy cremoso.
Incorpora los huevos uno a uno mientras sigues batiendo a velocidad suave. Añadimos la mantequilla y mezclamos.
A continuación, añadimos la leche y el yogur natural, mezclamos otro poquito.
Añadimos la harina que la habremos tamizado y añadido la levadura, mezclamos bien hasta que veamos que no queda ningún grumo.
Vertemos la mezcla en el molde que tenemos preparado. Podemos dar unos suaves golpes contra la encimera si creemos que puede haber burbujas de aire.
Horneamos la tarta durante 40 minutos a 180 ºC, solo calor abajo. Pasado este tiempo, pondremos el horno a temperatura de 200ºC y seguimos horneando 15 minutos más.
Al finalizar, pinchamos con una aguja, debe salir limpia, si no fuese el caso lo dejaríamos un poco más.
Una vez esté a temperatura ambiente, ya se puede desmoldar y degustar al momento.
No obstante, la preparación gana en sabor con el reposo. Lo ideal sería taparla y guardarla en la nevera para degustar al siguiente día.